Comprar
una casa antigua a principios de primavera sin preguntar por el estado de sus aislamientos térmicos en Granada
es
arriesgarse a sufrir una sorpresa muy desagradable cundo se acerquen los meses
de invierno.
Poco más o menos eso es lo que les ocurrió a Noelia y Fran, una pareja que
compraron un piso, a un precio excepcional, todo hay que decirlo, sin consultar
con ningún arquitecto ni constructor que les hubiera señalado que, simplemente
por la fecha de construcción, había grandes posibilidades de que la casa
tuviera fugas importantes de calor.
Apenas iniciado diciembre, la casa parecía un congelador que no se calentaba
aunque estuviera conectada la calefacción a toda potencia día y noche. Fue
entonces cuando Fran decidió ponerse en contacto con Placa Depot
para pedirnos consejo sobre la forma de aislar
térmicamente su piso.
El sistema más efectivo de colocar aislamientos
térmicos en Granada
es colocarlos por el exterior, claro que esto supone
convencer a toda la comunidad de vecinos de la necesidad de acometer una obra
importante y eso no siempre es fácil. En el caso de Fran y Noelia, su comunidad
se había negado tajantemente a hacer obras en la fachada, por lo que sólo cabía
la posibilidad de aislar desde el interior.
Colocar un tabique Pladur con aislante en todas las paredes que dan al exterior
supone perder casi cinco centímetros de superficie en todo el perímetro, pero
en el caso que nos ocupa, era una cantidad aceptable porque hablamos de una
vivienda bastante grande. Este espacio, además, les permitió también cambiar
las ventanas y mejorar su aislamiento. Desde entonces, y de esto hace ya tres
inviernos, en casa de Fran y Noelia la temperatura es muy agradable y sin
gastar un exceso en calefacción.